La Fundación Isadora Duncan, siendo entidad de carácter consultivo de la ONU, quiere recordar su defensa y compromiso con los Derechos Humanos, especialmente el próximo 20 de junio, Día Mundial de las Personas Refugiadas.
En un mundo donde los desplazamientos forzados son una realidad al alza, es imperativo recordar y actuar bajo los principios de dignidad, igualdad, solidaridad, respeto y justicia social.
La situación de muchas familias que sufren conflictos bélicos, persecuciones, crisis económicas o desastres naturales en sus países de origen, hace que necesiten refugios de paz para reestructurar sus vidas de nuevo. Acorde a nuestra legislación y nuestros principios éticos, debemos ofrecer contextos seguros para garantizar su desarrollo justo y libre.
Rechazamos, por tanto, cualquier discurso y manifestación de odio, xenofobia, racismo y aporofobia para salvaguardar la dignidad de todas las personas.
“Buscar protección es un derecho humano”