Ha llegado la declaración del IRPF y con ella vamos a comprobar como la reforma fiscal del 2015, se ha convertido en una aliada para aumentar nuestras desigualdades respecto al resto de familias.
Da igual que tengamos un hijo o hija, o tengamos catorce, para Hacienda ya no somos familias, antes éramos menos importantes que las demás, pero ahora ya no somos nada. Como consecuencia de ello, pagamos más, somos más contribuyentes, así, en el eslogan de “Hacienda somos todos”, deberíamos añadir: “las familias monoparentales somos más”
Ojo si eres monoparental con dos descendientes; nos anunciaron a bombo y platillo la mal llamada “ayuda” de 100€/mes (1200€/año) para este supuesto, e incluso se valoró el número de ellas que podrían acogerse a esta medida y los miles de euros que le costaría al Estado. Nosotras advertimos que no era un impuesto negativo y que no ayudaba a las más necesitadas, ya que hay que cotizar un número determinado de horas (mínimo: 20 horas/semana), y las cabezas de familia que estén por debajo de este número no puede acceder a este beneficio fiscal.
Cuando se publicó el decreto advertimos de la trampa que tenía y de que estos requisitos eran inaccesibles para la mayoría de familias en esta situación.
Otra condición que pone la “ayuda” es que los descendientes no tengan derecho a pensión de alimentos. Intentamos ponernos en contacto con sindicatos de profesionales, asociaciones, partidos políticos, medios de comunicación etc., nadie nos hizo caso. Preguntamos a la Agencia Tributaria por el número de familias que se están acogiendo a esta ayuda y obtuvimos la callada por respuesta.
Gestha (Sindicato de técnicos del ministerio de Hacienda) la semana pasado en un comunicado advertía de que muchas familias monoparentales, iban a tener problemas fiscales, el gobierno había concedido desgravaciones a familias que no cumplían los requisitos, y ahora les toca devolverlo. Pero lo peor de todo es que además, se enfrentan a un problema administrativo con una posible multa económica, o paralización de la declaración. También denunciaban que no era un impuesto negativo, ya que no ayuda a las familias mas necesitadas.
Por todo esto y otras medidas parecidas que cada vez nos hace más pobres, pedimos de una vez una Ley estatal de familias monoparentales que se justa y ampare a todas las familias monoparentales independientemente del número descendientes que tengan.
