Campaña de recogida de firmas en change.org
Durante estos días de confinamiento, nuestras únicas ventanas al exterior son la televisión e internet. Las nuevas tecnologías nos posibilitan obtener información instantánea, entretenimiento y aprendizaje; optar al ya famoso “teletrabajo” en algunos casos, y poder seguir la formación escolar de manera online para los/as más peques.
Sin embargo, una parte de la sociedad no puede seguir la nueva rutina tecnológica que nos marca esta situación de confinamiento. Las personas que no tienen acceso a internet, o sus tarifas están basadas en prepago, se quedan sin las opciones que ofrecen estas conexiones de alta capacidad.
Desde la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan solicitamos la creación de redes wifi de carácter abierto por parte de los operadores autorizados.
Dichas redes deberían o bien desarrollarse por las personas usuarias con conocimientos suficientes, o bien directamente desde las propias empresas que prestan el servicio. De esta manera, se conseguiría crear una malla efectiva para dar servicio mínimo a los colectivos y personas más vulnerables en la actual situación.
El seguimiento de clases escolares para los/as menores nos parece el tema más urgente. El Ministerio de Educación y las distintas consejerías autonómicas han decretado el seguimiento normalizado de las clases escolares en todas sus etapas a través de Internet. El profesorado ha conseguido reinventar sus didácticas para transmitirlas a través de distintas plataformas y canales de comunicación online. Tanto para acceder a esa información, como para devolver el retorno esperado y continuar su aprendizaje, a las familias con menores en edad escolar se les presupone un suficiente acceso a internet además de unos equipos tecnológicos adecuados.
Sin embargo, la realidad es bien distinta: así como la mayor parte de las familias disponen de equipos informáticos suficientes o, al menos, un smartphone, no todas los hogares gozan de conexión a Internet, o bien, aquella de la que disponen no es suficiente para poder garantizar el aprendizaje diario de los/as escolares.
En esta línea, han surgido ya distintas iniciativas de apoyo y atención a la infancia más vulnerable, como la desarrollada por la ONG “Save the Children”, con el programa ‘A tu lado’, en el que se ofrecen programas de intervención educativa a través de apoyo escolar a distancia y se les proporcionan herramientas tecnológicas.
El decreto 8/2020 de 17 de marzo, referente a las medidas del estado de alarma vigente, por el momento, hasta el 11 de abril de 2020, comprende los suministros básicos para hogares y personas declaradas vulnerables. Se decreta que no se pueden producir cortes en las telecomunicaciones presuponiendo que, en este momento, la comunicación telemática es un bien de primera necesidad. Por ello, se entiende que todas las personas deberían tener un mínimo de acceso a internet para poder comunicarse, informarse, acceder a contenidos de entretenimiento y, lo más importante, en el caso de menores en edad escolar, continuar con su formación académica lo mejor posible para que no se produzca una nueva brecha de desigualdad social como la que ya está sucediendo.
Según la encuesta del INE sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los hogares del año 2019 más de 1,3 millones de hogares en España carecían de Internet el año pasado. Casi 300.000 de esos hogares contaban con menores, presumiblemente escolarizados, que carecían de Internet; en más de un 30% debido a ingresos insuficientes en la unidad familiar, situación probablemente agravada por la situación actual. Fuente: estadística INE
Por eso, en estos momentos en que la solidaridad es una cuestión de supervivencia para la sociedad, pedimos a operadoras como Movistar, Orange, Vodafone, Jazztel, Euskaltel, Telecable, etc, que abran el acceso a la red a los/as estudiantes más vulnerables.