Recomendaciones generales

En base a nuestra larga experiencia trabajando por y para el colectivo de madres solteras nos atrevemos a sintetizar en una serie de recomendaciones básicas, algunos aspectos que pueden resultar de utilidad a la hora de abordar las dificultades descritas en los puntos anteriores:

  • Asu­mir res­pon­sa­bi­li­da­des y desem­pe­ñar las fun­cio­nes pa­ren­ta­les con éxi­to im­pli­ca ser cons­cien­te de las pro­pias li­mi­ta­cio­nes pero también de los de­re­chos per­so­na­les. Por tanto, pi­de ayu­da cuando la necesites, apren­de de­le­gar res­pon­sa­bi­li­da­des cuan­do sea ne­ce­sa­rio y bus­ca apo­yos pa­ra no so­bre­car­gar­te. Estos apoyos puedes encontrarlos en tu entorno más cercano o fuera de él, es decir, in­fór­ma­te so­bre la exis­ten­cia de re­cur­sos pa­ra ma­dres sol­te­ras co­mo por ejemplo, guar­de­rías sub­ven­cio­na­das o si­mi­la­res.
  • Cons­tru­ye un círcu­lo so­cial de apo­yo al­ter­na­ti­vo a la fa­mi­lia de ori­gen. Las amis­ta­des cum­plen una fun­ción dis­tin­ta y pue­den pres­tar apo­yo de igual a igual. Tra­ta de co­no­cer a otras per­so­nas que es­tén pa­san­do por la mis­ma si­tua­ción, te ayu­da­rá a no sen­tir­te so­la y a com­par­tir tus pro­ble­mas con alguien con quién te sientas identificada.
  • Tra­ta de lu­char por tu in­de­pen­den­cia, tan­to eco­nó­mi­ca co­mo afec­ti­va. Te­ner tu pro­pio es­pa­cio y unos in­gre­sos que ga­nas tú mis­ma te da­rá la po­si­bi­li­dad de to­mar de­ci­sio­nes con más libertad.
  • Cuí­da­te to­do lo que pue­das. De­di­car­te un tiem­po dia­rio a ti mis­ma, a realizar pequeñas tareas o actividades que te proporcionen bienestar o te hagan sentir de manera positiva, contribuye a mantener en equilibrio tu estado de ánimo. Y esto a su vez refuerza tu autoestima y te permite afrontar con la fortaleza necesaria las dificultades cotidianas. Disfrutar, no es incompatible con ejercer una maternidad responsable.
  • Tra­ta de for­mar­te, es­tu­diar o apren­der un ofi­cio que te ayu­de a mejorar en el acceso al empleo. Ase­só­ra­te, estar bien informada es pri­mor­dial pa­ra con­se­guir tus ob­je­ti­vos.