Los paros están fijados para los días 1, 2 y 3 de mayo, y su objetivo principal es conseguir frenar las vulneraciones de derechos del colectivo inmigrante.
Los convocantes de la huelga piden:
- La derogación de las leyes de extranjería y normativas similares.
- El cumplimiento efectivo del artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
- Una amnistía general y regularización de todas las personas "sin papeles".
- El reconocimiento de los derechos laborales de los y las inmigrantes
- La persecución legal de los empresarios que abusan de los trabajadores y las trabajadoras inmigrantes.
- Derecho al voto por arraigo.
- Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes.
- Que se persiga la corrupción y el maltrato institucionalizado y generalizado en consulados, subdelegaciones del Gobierno y demás dependencias de las administraciones.
- Legalización y regulación laboral del ejercicio de la prostitución.
- Prohibición de repatriar a menores inmigrantes.
- Cese del racismo y la xenofobia institucional que criminaliza al colectivo.
- Medidas reales para evitar más muertes en el Estrecho y aguas del Atlántico, sin externalización de fronteras ni Frontex.
Los promotores de la convocatoria animaron a todos los inmigrantes, en situación regular o irregular, a explicar a los empleadores la importancia de apoyar una huelga como ésta ya que "es un derecho fundamental básico reconocido por el Constitucional" y piensan que servirá "para apoyar a los compañeros que están mucho peor".