Dentro de la Bienal Miradas de Mujeres 2016, en la sección de proyectos invitados, y junto a la Fundación Huerta de San Antonio de Úbeda, la FFM Isadora Duncan participa en la organización y producción de la exposición Sin pecado concebida de Mamen y Daniel López Villacañas.
La exposición tendrá lugar los días 25 de mayo al 5 de junio de 2016 en la Iglesia de San Lorenzo de Úbeda. El jueves 26 de mayo, coincidiendo con la inauguración de la exposición, participaremos en una mesa redonda desde donde se generará un documento que recoja las reivindicaciones que se manifiestan en la exposición y se elevará como queja de oficio al defensor del pueblo español.
La exposición Sin pecado concebida denuncia una situación actual germinada hace más de 2000 años. La discriminación social y administrativa de las madres solteras y sus bastardos. En nuestra sociedad el poder del patriarcado es un hecho indiscutible y sus códigos deontológicos machistas se enmascaran detrás de la solidaria modificación de la estructura de sus discursos añadiendo la, los, nosotras, nosotros y el @ para todas y todos. Pero el discurso en sí permanece inalterado.
Del mismo modo podemos decir que acepta el modelo de familia monoparental pero este modelo es discriminado al invisibilizarse en las políticas de protección al menor de niños huérfanos de padre, adjudicación de títulos de familia numerosa, cuantificación de miembros computables en el cálculo de la renta per cápita, trámites administrativos comunes como es la expedición de partidas de nacimiento, etc.
En palabras de Mamen: Nací y crecí en la calle Miradores de San Lorenzo, calle aledaña a la iglesia de san Lorenzo, por lo que ésta representa el único “mundo” que conocía cuando fue madre adolescente con 15 años. Un “mundo” que eludió su protección, como menor, y la de su hijo por un juicio de valor que sólo atendía a una moral tan podrida como anacrónica, pero tristemente vigente, aunque en menor medida, hasta nuestros días. Por eso vuelvo, 25 años después, con su bastardo para invitar a una reflexión cordial, necesaria y justa. Otro motivo, y quizá el que más me emociona es la relación de la Iglesia con sus antecedentes familiares que de algún modo, cierra el círculo del discurso del proyecto. Mi abuela materna también fue “madre soltera”, y su madre la bastarda. Ambas fueron usuarias de la iglesia cuando ésta cumplía la función de albergue social en los años 50, incluso se contempla la posibilidad de que el nacimiento de su madre se produjera en este espacio. Estos hechos hacen que el continente de la exposición sea parte fundamental del contenido.
Desde sus comienzos (marzo de 1984) como asociación de madres solteras, Isadora Duncan viene denunciando la invisibilidad total de las madres solteras y el limbo jurídico que sufrimos como familias monoparentales. En aquellos tiempos de la transición, comenzábamos a recorrer el camino que va desde la condena y el pecado, hasta el logro de nuestros plenos derechos como familias propias y autónomas.
Cuando Mamen nos propuso participar, producir y organizar este proyecto, inmediatamente lo hicimos nuestro. El proyecto nos convenció porque asume el punto de partida de nuestra historia, y porque para revindicar tenemos que saber de dónde partimos y de qué manera iniciamos el camino.
Porque queramos o no, desde el momento en que nos denominamos madres solteras, da igual el apellido que nos pongamos, tenemos la misma historia.
- Bienal Miradas de Mujeres 2016
- Exposición Sin pecado concebida
- Documento explicativo de la exposición