La Fundación pasa a formar parte de la coalición Financial Inclusion Europe que apoya el desarrollo de la CCD (Consumer Credit Directive o Directiva de Crédito Consumo, en inglés), nuestra idea es que los créditos al consumo sean responsables y asumibles. El sobreendeudamiento de las familias es un problema que se debe afrontar, especialmente en España donde tenemos una falta de servicios de asesoramientos en deudas Sin olvidar, las elevadas tasas de interés y la facilidad con la que una unidad familiar puede caer en productos tóxicos que inicialmente no parecían una mala opción.
Os dejamos el documento al que nos sumamos, y animamos a las organizaciones de familia que trabajan en el ámbito de la educación financiera familiar a sumarse al mismo, ya que nuestra postura debe quedar patente en el desarrollo de la nueva Directiva y posterior transposición a la legislación española.
Puntos clave:
- Se debe prohibir la usura en toda la UE y limitar los tipos de interés excesivos, así como los costes excesivos en los créditos al consumo.
- Los prestatarios pueden conceder créditos incluso conociendo que las personas y familias que firman el crédito no tienen capacidad para devolverlo.
- La evaluación de la solvencia no tiene en cuenta posibles escenarios negativos, como subidas de tipos de interés durante el desarrollo del contrato.
- Los consumidores, por la asimetría que padecen al solicitar un crédito, no pueden enfrentarse a los modelos de calificación crediticia y no son conscientes de la información que se tiene en cuenta para desarrollar los mismos.
- La digitalización y el big data, personalizan la oferta hasta que las personas aceptan determinados productos que no está diseñados ni adaptados a sus necesidades.
- Los créditos son cada vez más complejos y no están adaptados a la situación financiera y personal del consumidor.