Artículo de Amnistía Internacional España
En Suecia, sólo el 12% de las violaciones denunciadas a la policía desemboca en juicio. En Dinamarca, el sexo sin consentimiento en el matrimonio no está penado. En Francia, una mujer muere cada tres días a manos de su pareja. Y en España, las víctimas de violencia de género en situación irregular se enfrentan a la amenaza de expulsión si se deciden a denunciar. En la Unión Europea (UE), decenas de miles de mujeres y niñas de todas las edades y de todos los grupos sociales son víctimas de múltiples formas de violencia. Son maltratadas por sus parejas o exparejas, son víctimas de trata, sufren abusos y violencia sexual por parte de familiares, personas de su entorno y desconocidos, mutilación genital femenina o matrimonios forzados.
Pero realmente se desconoce la magnitud del problema, ya que la violencia de género en los países de la UE sigue estando oculta. Países como Eslovenia, Finlandia, Grecia, Holanda, Hungría, Lituania, Polonia y Rumania no registran información sobre violencia de género ni en las comisarías, ni en los juzgados; y otros como Austria, Bulgaria, Estonia, Italia o Malta ni siquiera tienen legislación o planes de acción para abordar la violencia. Además de una respuesta desigual en los distintos Estados miembros, tampoco existen políticas comunes para combatir la violencia de género en el ámbito europeo.