Según nos comunica Amnistía Internacional, niñas embarazadas están siendo excluidas de la escuela, poniendo así en peligro su derecho a la educación.
El gobierno quiere aplicar una política que prohibiría a las niñas embarazadas poder presentarse al Examen del Certificado de Enseñanza Básica. Esta política retrógrada castiga y discrimina a las niñas en razón de su sexo, viola su derecho a la educación y provoca una mayor estigmatización.
Además, desde que se desató la crisis del ébola, según informes y noticias de los medios de comunicación, ha aumentado la violencia sexual y la presión sobre las niñas para mantener relaciones sexuales a cambio de bienes o dinero, dada la situación económica desesperada.
Más información en la web de Amnistía Internacional.