Varias diputadas británicas están presionando para que se adopten políticas laborales para proteger a las mujeres que atraviesan la menopausia, situación que genera un alto coste personal y profesional para una de cada cuatro mujeres.
Las medidas que contemplen la menopausia deberían ser tan comunes como los planes de maternidad en las empresas y organizaciones, según las diputadas que piden reformas legislativas.
Varias mujeres han explicado al periódico The Guardian los problemas que han padecido en sus carreras por síntomas como la ansiedad, la confusión y la pérdida de confianza. Algunas se han enfrentado a medidas disciplinarias y muchas se han visto obligadas a darse de baja por enfermedad, mientras que otras han vendido sus casas para poder permitirse trabajar a tiempo parcial o incluso dejar de trabajar por completo.
Según afirma la diputada laborista Carolyn Harris: “Las mujeres tienen derechos en las empresas cuando están embarazadas, y debería ser exactamente igual para las mujeres con la menopausia. Creo firmemente que debería haber una legislación que garantice que todos los lugares de trabajo tienen una política de menopausia, al igual que tienen una política de maternidad”.
El impacto, a menudo silencioso, de la menopausia en las mujeres trabajadoras se ha convertido en una cuestión que afecta a todos los partidos. La diputada conservadora Rachel Maclean fue la primera en hablar de ello en la Cámara de los Comunes y ha hecho campaña para normalizar la menopausia como una cuestión laboral. La diputada expresa el deseo de que las mujeres puedan tener tiempo libre, cambiar los turnos o las condiciones de trabajo cuando necesiten alivio de los síntomas, que a menudo van más allá de los estereotipos de sofocos y sudores nocturnos.
En FFM Isadora Duncan pensamos que los políticos españoles deberían copiar a sus homólogas británicas…