Ramiro.
Así titula el Diario de León el reportaje publicado el pasado 30 de abril, en referencia a esta página Web y a los servicios que desde ella ofrecemos.
DDL (Marco Romero)
La iniciativa pretende reforzar la asistencia a mujeres que padecen violencia de género o discriminación social. Ahora cuentan con una nueva vía para denunciar a distancia su situación manteniendo un contacto visual con las cooperantes de la asociación. De momento el servicio sólo funciona de doce a dos de la tarde. Además de casos problemáticos, las usuarias también pueden realizar cualquier otro tipo de consulta relativa a los servicios que ofrece la asociación, desde el asesoramiento social, jurídico, psicológico o laboral hasta la formación ocupacional.
Lo único que se necesita para hacer uso de esta vía es un ordenador y una webcam. Dentro de la web de la asociación existe un apartado que invita a utilizar el Skype, el programa que facilita la conexión.
Accesible en la práctica
«El contacto es importantísimo en los casos que suele tratar la asociación, por eso hemos pensado que la videoconferencia puede ser en la práctica un instrumento perfecto de asistencia y accesible para todo el mundo», indica Jorge Valencia, creador de la web y cooperante de la asociación.
La entidad, ahora conocida como Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan, dedica una sala de sus instalaciones al programa Red Conecta, un servicio a la comunidad «donde cualquiera puede acudir para aprender a utilizar un ordenador partiendo de cero, a su propio ritmo y siempre asistido por una persona dinimizadora que orientará en el proceso».
El servicio está desbordado. «Viene gente de todo tipo, como ves, pero inicialmente estaba pensado para personas desfavorecidas que no tienen acceso ni a un ordenador ni a una formación individualizada y adaptada a sus necesidades», relata Valencia.
Se trata de un centro de formación continua y gratuita -sólo los talleres de formación tienen una cuota simbólica de 20 euros- en donde se puede acceder a los equipos en las modalidades de formación, autoformación y acceso libre, lo que significa que se puede seguir la formación desde el propio domicilio.
El programa, emprendido en colaboración con la Fundación Esplai, está orientado especialmente a jóvenes, mujeres y adultos con dificultad para encontrar un trabajo, y también a estudiantes y grupos de amistades y asociaciones de vecinos.
Entre otras cosas, el usuario puede aprender a usar un ordenador, a navegar por Internet y a utilizar programas de imagen y sonido. Asimismo, puede enviar y recibir correo electrónico, hacer trabajos académicos y utilizar diversas herramientas informáticas muy prácticas en la sociedad de hoy.
